jueves, 14 de marzo de 2013

Spe Salvi


No te entiendo, no me sale, me confundo
No te escucho, mi Señor, dame paciencia
Cauteriza el corazón que drena inmundo
Mortifica, con tu amor, mi inteligencia

¿Qué depara? ¿Dónde espero La Venida?
Tambalea el universo abajo mío
Yo no veo primaveras florecidas
Solo invierno, mi Señor, invierno frío.

Dame amor y solo amor, en el ocaso
Que temiendo yo te espero y me consumo
Dame amor y solo amor, que estoy de paso
Dame amor y solo amor, el resto es humo.

2 comentarios:

Juan Ignacio dijo...

Vamos, Moro, no es tan grave.
(Digo, si sé a qué se refiere).

Moro dijo...

Es verdad, querido Juan. Quizás no sea tan grave, ojala que no lo sea. Yo estoy en un plan de epojé fenomenológico. Dios dirá.