domingo, 30 de septiembre de 2012

Apuntes sobre el asombro

En un ejercicio honesto de realismo, no se puede amar a una verdad sin amar a la verdad toda. La inteligencia honesta se desliza hacia Dios desde todos los ángulos (como cayendo desde un gigante embudo) aun no reconociéndolo como tal, pues el estado primero y natural de la inteligencia es pasivo. Todo realismo es, de alguna manera, misticismo. Así los filósofos paganos al descubrirse inmersos en el asombro, adoraban a Dios sin ser del todo conscientes de ello.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Volver

Hace cuatro años cree un blog con el fin de contar, a algún improbable alma transeúnte, el cotidiano agradecimiento que este mal servidor sentía por haber descubierto, gratuitamente, el sentido de la existencia. Hoy, habiendo pasado harta agua bajo el puente desde entonces, espero poder cumplir con aquel humilde propósito, esperando no tener que esperar cuatro años más para la próxima entrada. Bienvenido sea usted, lector inexistente, a este desempolvado blog desierto.